24.6.09

"MILRAYITAS"


MILRAYITAS (2009)


1


Nosotros ni picados
Ni con un pico de mayonesa
Nosotros, Burako


2


En la campaña del Este
Cuando la cosa se puso brava
El fuhrer mandó la orden
De que se enchufaran con lo que venga
La codeína nazi, Burako
La benzedrina nazi
La heroína nazi
La propaganda nazi
La merca nazi
La que quedo desparramada
Sobre la mesas del Cabaret Voltaire
El paco nazi, Burako
El san pedro gigante
De los nibelungos
En el camino a Stalingrado.


3


Atravesar
El Ande
Cuatro cordilleras
Sierra del Paramillo
El Tigre
Espinacito
Y otra que no tiene nombre.
No todo tiene porque tener nombre, Burako
Acaso tu miedo lo tiene?
No te lamentes Burako
El que tiene culo tiene miedo.


4


Diez lucas de mulas, loco
Diez lucas
De burros capones
De cuadrúpedos asexuados
De dirrimia de la evolución
Consustanciada en mamífero
Pero aguantadoras
Monumento a la mula, Burako
La mula máximo heroe del Ande
Mula Plateada, Burako.
Silver mooooonnnn


5


“Compañeros del exercito de los Andes:
La guerra se la tenemos que hacer
Del modo que podamos: sino
Tenemos dinero,
Carne y un pedazo de
Tabaco
No nos tiene que faltar.”

Tabaco Burako
Tabaco
Para estar en contacto con
El último elemento
Hebras de tabaco seco traído de Misiones
Para llevarse fuego al cuerpo
Para registrase en la oscuridad
Del Ande, boqueras de luciérnaga en
La oscuridad del frío.


6


San Martín cruzó los Andes
En un burro
Muerto de hambre

Recitaba tío Oscar
La boca sin dientes
Fumando Particulares

Chupando mate
En el fondo de
La cocinita

Bien documentado
Tu yambo satírico
Tío.

Bien anticaballoblanco.


7


Es posible
Que alguien se ponga a
Pensar, a la sombra de silogismos
A la sombra de historias muertas
De que color era el caballo de
Atila, del conde de Essex, de Cu Chu Lynn
o de Nezahualcoyothl?


8


Soñé que los montos triunfantes
Los comandos montoneros
Que apagaron sus puchos
En el cráneo de Aramburu
Convertido en cenicero
Cruzaban los Andes
En helicópteros
Para vengar al Chicho y para
Dársela definitivamente al
gobierno inmoral del Dragón Gris
Carlitos Goldenberg
Sergio Berlín
Galimba
Edén Pastora
El negro Sabino
Curro Iriart
Iban todos,
Fusiles y pelotas
los montos, Burako.


9


Hay que terminar de una vez por todas
Con la historiografía mitrista y con los
Cosacos de paladar negro.
San Martín no es ya el sabio del
Sable corvo, no
Para Burako, San Martín es el recuerdo
De la gorda Celina, de la barra de Chaca
Y los Andes no son la cordillera sino los
Mascanucas que ranchan en Lomas.
Los tiempos cambian y arrecian con todo
el universo simbólico que se ha forjado
con anterioridad.
Para mi hermanito San Martín es Cordera,
el pelado Cordera, en la tapa de Rolling Stone.


10


Te queda una tuca, Burako.


11


“Cuando se acaben los vestuarios, nos vestiremos con la bayetita que nos trabajen nuestras mugeres, y sino andaremos en pelota como nuestros paisanos los indios: seamos libres y los demás
No
Importa
Nada.”

Burako, en esta parte
indefectiblemente
lloro.


12


San Martín guevarizado
El Che sanmartiniano
Los argentinos martirizados
Sin señor de la guerra
Sin su querida presencia
Sin un estratega que lleve
a cabo la acción
Que lance la bola
Que aplique de una vez por todas
El
Chi
Co
Ta
Zo
Y saque del fondo de la tabla
Al alicaído equipo de los sueños.


13


Charquicán no es lo mismo
Que vacipán
Ni que choripán
La sabiduría mendocina
Puesta al servicio de la
Conservación de la carne.
En Berisso el carnicero
Pierde la elegancia
Cuando la noche cae
sobre la hilera de guinches
Donde se pudre un pedazo de bofe.


14


Un cóndor comió. De su
Cuerpo comió. Carne cruda,
Carne viva o semiviva. Carne
Negra de negro liberto caído
Al vacío. Comió.
Como comió ayer
Carne de un inglés desbarrancado,
Picoteó, carroneó, comió carne
El cóndor. Viandada Swiff.
Ahora se mezclan las carnes
Del negro y del lord. El estómago
Secuenciado del ave es un nuevo crisol
De razas. Raza que termina en estiércol
Sobre el pico de las montañas.
Eugenesia del rapaz.


15


“…Compañeros, juremos
no dejar las armas de la mano,
hasta ver el país enteramente
libre, o morir con ellas como
hombres de corage.”
San Martín.
Es copia.
Dime si no se te pianta un lagrimón, Burako.


16


Quien fue más importante
El general S.M
O el general P.
S.M por pelotas
P. por la sonrisa.
La verdad que me cagaste, Burako.


17


Los masones y lo masone
Los primeros son tipos refinados
Meriendan cointreau y piensan
Como conseguir fondos para
Custodiar las vertientes profundas
Del alma.
Lo masone
Están dispuestos a rompelelorto
Al primer hijo de puta que se atreva
A ponerle palos en la rueda a los pasos
De la liberación americana.


18


Una cordillera de papel mache
Engrudo y diarios postmalvinas.

Una pasta inaceptable para que acabe
Por ser el sustento de un coloso.

Un soporte innoble para apoyar
El pie de los caballos, las patas de las mulas.

El cuerpo flotante de veinte granaderos de corcho
De los veinte granaderos con los que te premia
Vinos Crespi si juntas las tapitas.

La maqueta más fea del mundo hicimos Burako.

La nieve era algodón.
Todavía me da arcadas el algodón como nieve.

La levedad de los granaderos de Crespi
Desdibujan para siempre de mi mente
El concepto alemán de dasein.

Siempre terminamos como los granaderos de Crespi,
Burako.

Parados, perdidos.

Sobre la maqueta más fea del mundo.


19


El caballoblanquismo
En la historia del cruce
El mp3 de la ventisca
Los que cruzan los Andes
Para trepar a los charts
Los que cruzan los Andes
Para levantarse minas
Los que cruzan los Andes en 4x4
Calefaccionadas
Los que compran libros de
Nelson Castro, del Tata Yofre
Los que apañan
Los procederes
De la aristocracia salteña
Para con las lanzas
De Martín Miguel.


20


El sable corvo no se clava en el pecho
No se clava en el vientre, no se dirige
De punta al corazón del adversario.
Es más sencilla la sintaxis de su muerte.
El sable corvo cruza el golpe como una
Cimitarra, como un machete, como un
Golpe de karate prohibido fuera de Shaolin
Zas, al cuello,buscando el punto medio
Entre el lóbulo de la oreja y el hombro, ese
Es el golpe, ese es el golpe que el general enseña
Que el general se empeña en que sus hombres
Aprendan. Con zapallos sapos, con zapallos
Plomos, con sandías Simula cabezas, las monta
Sobre palos y zas, el latazo el sablazo en la
Yugular del zapallo sapo, de la sandía colorada.
Así las últimas mañanas en el Plumerillo.

21


La negra sangre
de una herida
Abierta en la pelea
No hay nada
en el cuerpo
Que no sea
cuerpo
Que no sea
materia,
Concreto,
hormigón celular
Trabajado por la mano de albañiles
Que pagan su trabajo con dinero
De su propio bolsillo.


22


Te acordas de Pereyra, Burako
El negrito de La Florida
Que hizo de negro Falucho
El que decian que Caguay y el Oso
Se lo choteaban en el baño del colegio.
Esta jugando de 4 en Cambaceres
Y tiene sida.

23


La droga y la guerra. La droga de la
Guerra. La guerra de la droga. En la
Guerra, la droga. En la droga, la guerra.
El capitán Walker en el sotobosque
vietnamita. Antes del agente naranja.
The end escucha. La voz de Morrison
Acompaña el paso del lsd a las venas
del capitán Walker. La convulsión de
ametralladoras amarillas en un claro del
sotobosque, está trepando a los charts de
la música. La música de la droga de la guerra.


24


Kurtz nunca pudo
cruzar los Andes
Kurtz no es un héroe
No hay héroes que vistan
camiseta negra
en invierno y en verano
No hay héroes
que rindan culto al littorio
Como asi tampoco hay héroes
que se remonten río arriba
Que se introduzcan en la
espesura del manglar
Sin cigarrillos en los bolsillos
Sobre todo cuando en
circunstancias aparentemente adversas,
el tabaco no nos puede faltar.


Condarco un gps humano
al servicio de la expedición.
La memoria de Condarco
Se ha reducido a un laberinto
de piedra andina
a los detalles más mínimos
de los accidentes del camino
no hay lugar
para nada más
en sus recuerdos
no recuerda ni el rostro de
sus hijos
Su memoria es un camino de piedras
Su memoria es la garantía
De los pasos de la revolución

25


La ametralladora amarilla en el
Sotobosque vietnamita compone
El último hit nervioso, tose acero
Forjado en fábricas clandestinas
Con operarios alimentados a mango
Y a besugo crudo. Eso no impide
Que el hilo de ráfaga que emite la
boca del ametrallador se convierta
en el único punto lumínico de la noche,
en el número uno del chart.


26


El carnicero de Berisso no cierra el 17 de agosto
Elabora charquicán con grasa de oveja que matan en las afueras de Guernica y la reparte entre los chicos del barrios para que tengan en la boca todo sabor rancio que antecede ineludiblemente a toda gloria. Algunos pibes vomitan enseguida. No soportan nada que no venga de Mcdonalds. A los que vomitan el carnicero de Berisso los corre con la chaira en la mano y les grita: saraquei, saraquei, saraquei. Los que aguantan el charquicán en la boca, los que piden más son los que se han enrolado en masa en los frigorificos de Ensenada. Los laboristas que abrazados al brazo de otro general serán la génesis del 17 de octubre.


27


La ametralladora amarilla en
El paso de Uspallata
Una unidad de disparos sincronizados
concebida especialmente
Para llenar de agujeritos el campo sensible de los contrarios,
Un juguete feroz contra el absolutismo
La taracataca de tos feliz
Como le dijo Roby Santoro
Al General mientras escupian sangre y dientes
Por el frio.
No hay Viet que por Nam no venga.


28


La guerra de zapa creada por el General fue rápidamente copiada en todo el mundo. Crear
Desconcierto meter cizaña entre el elemento enemigo por medio de insospechados espías.
Miembros de la KGB descendieron hasta el corazón del infierno araucano para aprender sus clases de desconcierto. Igual así no pudieron con el enemigo interno. El General tampoco. Por eso se fue a tomar mate, a diseñar combates con escarabajos muertos sobre un tablero de ajedrez a un zaguán oscuro de la vieja zorra, Francia.


29


El pelotón de los negros libertos
El contraste de su piel con los picos nevados
Solo por una cuestión geodésica nos atrevemos a decir que el frío de la cordillera debe haber calado profundo en el origen de su coraza africana, la piel negra se funde en la nieve se derrite en el frío.
Pero no se advierten demasiados contratiempos para estos hombres de color negro, para que carguen sobre sus hombros y arrastren sobre la cumbre la ametralladora amarilla que con tanto trabajo han extraído del fondo del sotobosque vietnamita.


30


Godo o maturrango
Decíme si no ves a un maturrango Burako y no te dan ganas de clavarlo con lanza, de exprimirlo en un puño, de echarle raid y el buda, cucarachicida hasta que explote.
En la semiótica de la guerra no hay nada que sea más importante que designar al enemigo con un apelativo que inspire no el más profundo de los rechazos sino la gula de mantenerlos en constante masticación.
Maturrango entre los dientes como un masacote de beldent .


31


Cagar a latazos al maturrango, Burako
O sorber eternamente
El jugo negro del espárrago Oktubre.


32


La puna y el soroque.
El ahogo
Y una sensación de estar
volviéndote loco, Burako
de estar perdiendo 6 a 1
en Bolivia.


33


Guillermo Patricio Kelly, el turco Antonio y el dentista se escapan del penal de Ushuaia allí donde los llevaron encadenados a picar piedra por ser parte activa de la errepé. A lomo de mula se fugan, mulas sobrevivientes de la expedición a los Andes.
Horas antes de escaparse el Turco Antonio y Guillermo Patricio Kelly sostiene una acalorada discusión. El servicio del Mossad es el que mantiene más reservas para el caso. No quiere llevar al dentista. Por pancho, dice.
Que hace un dentista llorando sobre el lomo de una mula?
Tenía razón el servicio del Mossad?
Que hace un dentista que no demorará mucho en ser presidente llorando sobre el lomo de una mula?
Podrá pensar así que su primer medida de gobieno será bajar el precio del charquicán,
Charquicán para todos,
Charquicán a precio vietnamita
Charquicán tobara para el domingo de los obreros
Charquicán peronista y popular
El carnicero de Berisso lo regalará en las esquinas.
Pero volvamos al punto.
Que hace el dentista llorando sobre una mula a los pies de los Andes,
Antes de cruzar a Chile
Antes de reventar las urnas de votos
Antes de que el olor a charquicán asado llene todo
El aire de humos de alegría.


34


Borrego cruzó los Andes unos años antes. Con cuatrocientos chilenos exiliados.
Pero todo lo heroico de Borrego ha quedado sepultado por el black out de la historia gorila.
Sencillamente porque el fusilado Borrego era una suma de intensidades protoperonistas, sencillamente por eso mismo y no por otra cosa.


35


El Scania Salamandrer en la pista blanca. La ruta del hielo. Diez Scania Salamandrer. Una caravana imposible en la ruta del hielo. De Islandia al Artico sobre el mar congelado, solidificado mas de cien metros. No se pueden detener, no los puede coger la noche, no pueden salir al exterior porque hay peligro de congelamiento. Ciento veinte mil grados bajo cero. En el infierno blanco. El capitán Walker deja que el vidrio del Scania salamandrer se empañe para poder dibujar con su dedo una ametralladora amarilla. Lo único que necesita para vencer el frío y la distancia.
Una caravana de camiones blancos, de la isla al polo Norte, soportando el peso de doce plataformas petrolíferas. Si el hielo se quiebra, si la caparazón de hielo se resquebraja, si el camión comienza a ser un pescadito de las aguas heladas, no hay tu tia, nos comenta el capitán Walker.
Diez Scania Salamandrer no son diez lucas de mula.


36


El hombre y el medio
La lección que todo caminante
Debe olvidar
Los paises de la Commenwelth
Lo que todo hermano comedor de charquicán
Debe odiar.


37


Cruzó los Andes con una mulata.
Una mulata que observara su agonía
y su gloria.Los ojos de una mujer
eran necesarios para registrar la
más grande de la empresas bélicas.
Para darle algo de suavidad a tanta
visión de hogueras macizas, de tanto
congelamiento blanco en las cumbres.
La mulata, el sable corvo, el trago
interminable de laudano vertido desde
los propios labios de la mulata. La que
a nacido para el amor es ahora brazo
fuerte en la pelea.
Las clausulas de holliwood siempre
fueron así, Burako.


38


(translation)
Charly, Cobain, Willy Crook, Jacobo Fijman
Mauricio Capac, Lowry y Miguel Angel Bustos
Viel Temperley, el Mezo Bigarrena, Benesdra, Esteban Expósito, Kosteki y Santillán, Fernando Tornatore
ellos también cruzaron, por sus propios medios, a su modo, sus propios Andes.

39


Las lanzas de Güemes
El hambre de la tacuara
El delicado arte de matar al invasor
Sin más arma que un pedazo de palo
Crecido bajo sol y lluvia salteña
El delicado arte de vencer
En condiciones adversas
El torso desnudo a falta de camisa
El pinche del espinillo metiéndose
En la verija
La guerra de guerrilla hasta cantar victoria
La victoria del pobrerío heroico, Martín Miguel
Diles que ellos son la patria
No la fucking aristocracia salteña
Encerrada en su hacienda
Masturbando sus alhajas de oro
Empecinada en no comprarles
La ametralladora amarrilla
Al ejército popular de norte.
Firmado. El capitán Walker.

40


El vuelo circular de los cóndores
Sobre los cadáveres,
Desbarrancados caídos al vacío
Congelados
Con las piernas cortadas por el frío.
Pese a su contextura física
sus tres metros de envergadura
su pico fuerte como una morsa dentada,
el cóndor no ataca
Espera que la bestia agonice
Que lentamente vaya despojándose de la vida
Para hundir
su pico primero
en las zonas más blandas,
en las zonas de más fácil putrefacción,
en los ojos.


41


Un hombre con rigor mortis
no es un buen banquete
Para un cóndor.
El capitan Walker saca la ametralladora amarilla, en medio de Rodizio, cuando nota que su solomillo no es tierno. No es tierno. No es tierno. Dispara repetidas veces contra el techo hasta que uno de los responsables del lugar le confiese que le fue servida carne de mula pero que no se preocupe que en segundos le sirven charquicán.


42


El toqui mapuche Lautaro
La Orden de los Caballeros Racionales.
En la tiniebla roja londinense
Dos caballeros sudamericanos
Se dan la mano se intercambian
Dos dijes de oro, un compás
Todo lo que han hablado se afianzará
Cuando en pubs cercanos
Cada uno por su cuenta empuje
Con malta y gin nuevas ideas
Para liberar un cuerpo maniatado.


43


No Burako
Los granaderos
De San Martín no
No pueden ser la siluetitas
Vagas
Luminosas
De los croquis 3D
De History Chanel.


44


El General le da de comer
con su mano
charquicán al cóndor.
Quien alimenta un ataúd viviente
Tendrá una muerte tranquila.


45


El cóndor es un sarcófago volador
en su vientre los pasajeros van tibios y cómodos
aunque el paisaje andino
le comience a dar vértigo
y no viajen con paracaídas.


46


La guerra de zapa.
La guerra de zapa, Frank!


47


No fue a la cabaña de Jacob
Para ver como seguía la historia
No le pidió el libreto por adelantado
Ni a J. J. Abrams ni a George Lucas
Fue más complejo
Hizo un alto en la huella
Y desensilló hasta que aclare.


48


El láudano de Paracelso
El veneno madre del rey de los alquimistas
Vino blanco con opio
Vino blanco con coca
En la barra del Comunicaciones
Un pesito para el láudano
Piden los chicos tirados en
Las esquinas, sin nada más que esperar
De esta cultura.


49


Láudano de Sydenahm:
Opio de Esmirna, 200 gramos de balanza
Azafrán cortado 100
Canela de Ceilán 15
Clavos de especias 15
Vino de Málaga, menos de media damajuanita
Y
a otra cosa.


50


El abate Rousseau clubman ponderado
De la realeza gala
barman exclusivo de Luisito Quince
también le metía a la coctelera
miel, levadura de cerveza, agua caliente
alcohol fino y si tenía, si los huachos
hijos de puta de la corte real no se
lo habían chupado
Bacardi.


51


La muerte por congelamiento. La muerte blanca.
La putrefacción blanca de las extremidades distales.
El tejido se llena de hebras de hielo. Se endurece. La carne se pone azul. El ritmo cardíaco comienza a descender. Si está bien afilado el sable corvo o el cuchillo comando del capitan Walker te pueden cortar una mano, te pueden cortar un pie. Te pueden salvar de la muerte por congelamiento no así de la ablación. Los que luchan sin manos, los que caminan hacia la batalla sin pies.


52


Un cañón izado entre los peñascos, un cañón que perteneció a la carga de estribor de una goleta portuguesa, un cañón que disparó cerca de la Baleares a cinco fragatas de la Armada invencible, un cañón que atravesó todos los mares, un cañón que en las manos de un negro liberto cruza las montañas para hacer fuego de cara al Pacífico.


53


El principio del fin, los labios negros
La asfixia del hielo
Los pulmones cristalizados
Una quemazón que ni el más cojudo de los
Fuegos puede darte
Como si te carcomieran
Las pelotas
los parrilleros del infierno
Como si lo hubieras pedido, Burako.


54


La guerra de la droga
Instalada en New York.
Del Harlem al Barrio Chino
El emporio de la mostaza.
Correr sin detenerse un segundo
Ni siquiera para comprar el
último libro de Ellroy.
La mano pesada
La mano pesada apresando
La pelota de heroína
La pelota de opio moderno.
Los edificios se hacen
cada vez más pequeños
Antes de llegar al puente.
La respiración negra de
un ejército de adictos
El aliento de una jungla
de poseídos por el opio
Giuliani y la tolerancia
Giuliani ni sus siervos
no puede impedir que
corramos como mandriles
desenfrenados en la gran
jungla con la respiración cortada
con la esperanza secreta
De volver sanos y fuertes
A los paraísos artificiales
De los paraísos artificiales.



55


Antonhy Kiedis
escribiendo
Under the bridge.
De costa a costa
El emporio de la
Mostaza.


56


Joe Baxter un chico de Ciudadela
Joe Baxter kilos y kilos de glostora
Joe Baxter nombre de guerra Joe Baxter, que otro
Joe Baxter voluntario del Vietcong
Un chico de Ciudadela en el infierno del mangle
Un joven rosista enseñandole la metodología mazorquera,
la técnica infalible del marleo
a un grupo de adolescentes vietnamitas
Joe Baxter cara a cara con el capitán Walker
Dos americanos cara a cara en el laberinto asiático
Forcejeando en el cieno por la ametralladora amarilla del sotobosque vietnamita
En la noche de Saigón firman un pacto
Dos hombres solos firman un pacto
El joven idealista y el trajinado capitán a punto de abandonar las filas de su propio ejército
Fuman un puro para espantar a los mosquitos
Para no sentirse solos


57


Joe Baxter 1973
Un vuelo de Air France
Río- Paris
Un maletín
40 lucas verdes
De los montoneros a los sandinistas
Colaboración americana
Para parar la plaga
40 lucas verdes
Producto de secuestros
Robos y aprietes
Las cosas que cualquier
Organización revolucionaria
Que se precie de tal
Debe realizar sino
Quiere ser tildada por el
Carnicero de Berisso
De orga sarakei
Una bomba
Cerca del aeropuerto de Orly
Borra todo
Las cuarenta lucas
Para los nicas
Y la sonrisa de acero
De Joe Baxter 1973
Héroe de Vietnam.


58


La medalla que le cuelga Ho Chi Min en el cuello a Joe Baxter, la medalla que observa con lupa sobre su escritorio de comandante el joven de apellido croata no judío, como si buscara difuminados de pólvora como si buscara el mapa oculto donde esta enterrada la ametralladora amarilla del sotobosque vietnamita.


59


El láudano del General, servido desde una petaca
Nacarada, el hilo oscuro de la composición alquímica
De Paracelso, las úlceras que provocan contorsiones de dolor. La misión que insalvablemente debe cumplir. Hay grandes diferencias entre el láudano bebido por un revolucionario sudamericano en las entrañas heladas de una cadena montañosa que el que beben en la rive gauche la desenfrenada bohemia intelectual.
El arte y la guerra. El sable corvo y la poesía.


60


El que se entierra en la carne
como un dedo en la nieve.
El mejor cuchillo comando
Dice el capitán Walker,
El que afeita mejor
Es el construido con los
Restos de los sables de la
Campaña de los Andes.
Se vive cortando carne.


61


Un soldado de la patria
No es un adicto en Chinatown
Ni un adicto en Chinatown
Es un soldado de la patria
Aunque tengan necesidades
Similares, aunque los dos deban expulsar
Al invasor de su cuerpo.





62


Si un poeta debe o no empuñar el sable corvo es una cuestión que todavía en las postrimerías de la estampida final todavía no hemos dilucidado en forma demasiado clara. Aún así nos inclinamos más por la teoría del Capitán Walker que dice que un poeta sin su ametralladora amarilla extraída del fondo cenagoso del sotobosque vietnamita, no es un poeta y que anda por el mundo corriendo peligro de que el carnicero de Berisso lo ande corriendo con la chaira gritandole sarakei, sarakei, sarakei.


63


El poeta sarakei
No come charquicán

El poeta sarakei
No conoce el olor crudo del Ande

El poeta sarakei
No bebe laúdano

El poeta sarakei
No coge mula


64


El gallego Figuerola le pregunto al General P.
Profesor de historia militar
Cual sería el Ande que el cruzaría.
Brasil cuando desde Alemania lleguen las ordenes
Invadiremos Brasil.


65


La ventisca andina. La emputecida
Ventisca,
24x24,
emputecida.
Aire disparado a ciento veinte kilómetros
Metralla mineral en los ojos
La imposibilidad de seguir avanzando
La imposibilidad física de seguir sorteando despeñaderos.
El Gran Ventilador de Dios
Como un enemigo implacable
24x24
Como el siroco, como la burana
Como la sudestada venenosa que arranca del lodo
La ventisca andina enloquece
El Gran Ventilador de Dios devora las orejas
perfora el cráneo
Igual que una balacera invisible
Hasta hacer volar todos los papeles
De los escritorios del cerebro.


66


La ventisca andina
El Gran Ventilador de Dios
Causa más bajas que los godos
127 en el precipicio de Ulla
Contra 12 valientes en Chacabuco
El capitán Walker busca cortar el cable
El puto cable que da vida al G.V.D
Para eso a traído su cuchillo comando
Por eso frunce el ceño y busca el espectro
Los espectros, de la ballena blanca
De abraxas, de Al Der Mahdi
Pero su cuchillo de comando blandiéndose en
La noche no da en el blanco, no encuentra el cuerpo, el cable, la conexión porque para el capitán Walker ese blanco no existe, ese cable no es verdadero, no hay cuerpo, no hay conexión.


67


Solo el que cree en dios
Es capaz de matar a dios.


68

Últimos mapas de Saigón
Una ciudad virtualmente infectada
Una ciudad es el mejor muestrario
De nuestros vacilos.


69


Septicemia.
La muerte moderna
La infección letal que
Produce la metralla humana
Cuerpos explotados en el atentado
Astillas de huesos y balas de carne atomizada
Penetrando en otros cuerpos cercanos.


70


El hipotálamo desregulado:
hay tanto hambre como ansiedad
tanto frío como constancia en el paso.


71


Queroseneros
Cartoneros
Desocupados de la Verón
Parias inmemoriales
Cruzaron los Andes
Ningún graduado en la U. de B.
Ningún sarakei de Harvard
Aunque Mitre no quiera.


72


(knivesknivesknives)
Un karambit no tiene la misma hoja que
Un mark III de ontario que no tiene la misma hoja
Que un estoque de caña vietnamita que no es ni
Se parece a una cimitarra rota en la montaña, ni a un sable shogun, ni a un arbolito cabo de asta al costado
Del plato de madera cerca de la bandeja de mollejas de la fuente de rúcula.


73


El pustch de la cervecería
La única cerveza a que nos negamos, Burako.


74


La bandera inglesa
La bandera de Escocia
La Euskadi
Peinamos de todo tipo de banderas
Milrayitas, Burako.


75


Beltrán el fraile hizo
Bayonetas con campanas
Balas de cañón con la lengua de las campanas
El hierro fundido es de un naranja moderno
Refulge como en ciencia ficción
Diseña con el negro de la pólvora quemada
Sables nuevo en la pared encalada de la abadía
Dice que si es necesario cortará su sotana en trozos
Para armar lazos para estrangular al godo


76


Beltrán ha forjado un puñal
Que le dará al General que le dará
a Bolivar que lo dejará en la cuna de un niño
Que en otro siglo
lo pondrá a cortar carne
De otros perros de otros godos.


77


Lo nacional y lo popular
Lo que huele a nuestras
Propias bolas
Y lo que procede del ámbito
Generalizado
De no poder constituirnos
En una elite permanente
El pucará y la pobreza
La gesta del Ande y el
Carnicero protoperonista
De Berisso
Colgado como un conejo
en su propio guinche.


78


De Crua Chan
El son de las gaitas
Cinco mil negros
Fumando acelga
Atraviesan la cordillera
Fumando acelga
Cinco mil negros
Al son de las gaitas
De Crua Chan


79


La única forma de volver a
Cruzar los Andes, Burako.
Los Redondos en Santiago.

80


El clarín en la boca
Es el filo de una jarra helada.
Igual suena
En el aire del Ande
Rocanrol crudo
De un himnario de fuego.


81


M60 alias la Cerda
Capaz de vomitar plomo
Toda la noche
Lets spend the night togheter


82


Una pierna engangrenada por el frío
Se despide de su cuerpo.
Un soldado vela y sepulta
Parte de su propio cuerpo.
Nos vamos despedazando, Burako
Como el soldado del Ande
Y apenas si nos damos cuenta.


83


Historia de fantasmas.
El soldado desconocido
trae charquicán al que tiene hambre
El soldado desconocido
Habla de igual a igual con el cóndor
Puesto que ahora el también vuela
El soldado desconocido
Es una identidad temblorosa
Pero presente en el corazón del Ande.


84


Cuarenta noches estudiando
La Guerra del Opio
Las Guerras del Opio, Burako
Los ojos como lemúr
Los chinos quemando
Setenta y cinco toneladas de opio
En dos mil cajas de setenta kilos cada una.
Lin Hse Tsu
Enviándole una carta a la Reina Victoria
Pidiéndole que respete las reglas
del comercio internacional.


85


El capitán Walker a clavado su ametralladora
De punta
En el cieno del sotobosque vietnamita
Ha plantado bandera
No va a dejar que maten porque sí
Al valiente soldado de Ho Jen Suh
Con el solo brillo de su cuchillo comando
Enfrenta a la sombra de un ejército drogado.


86


El uniforme verde boreal
Demasiado componente sintético
Para vadear las ciénagas de Hanoi
Los uniformes artesanales del Vietcong
Se desplazan en la oscuridad
Con ritmo de vals.


87


El freezer de los Andes
El freezer de dios
Sin manual de uso
Aún así la mano negra
Levanta hogueras macizas
Donde la temperatura mata.


88


La amapola crecía en todos lados.
Los ingleses y sus reiteradas tácticas comerciales.
Opio por seda.
Opio por te.
Opio por porcelana.
Falopa hindú, falopa turca
Por una muñeca de porcelana
Para miss London.
El chino quiere opio.
La inglesa quiere seda aparte de opio.
El chino quiere paquirri inglés.
Hasta que el Emperador se cansó.
El tenia paco nacional.
El quería que los chinos consuman amapola china.
Y allí la guerra.
La guerra de la droga, Burako
Cuando la amapola crecía en todos lados.


89


Los que van a Las Leñas
Y creen en la epopeya de sus sky
Los que descienden de la montaña
Cara de foca
Sonriendo para la foto
Los sarakei que piden chocolate caliente
Con muffin de sésamo
Los que pasan por el Cerro de la Gloria
Y no deja ninguna flor roja
A los pies del monumento
Los que llaman Bernie y Pila a sus hijos
Los que desprecian el charquicán
Los que dicen que el charquicán
es comida de pobres
hecha por un carnicero protoperonista de Berisso.


90


6000 mulas muertas, Burako
6000 cadáveres de mula
Sembradas en los Andes
Carne dura como garrote
Con la extremaunción de
Condores andinos.


91


Terminal frost.


92


Terminal Frost y los 60 granaderos, Burako.

93

Lyrics by


94


En cuyo negro seno
Parece que fermentan las borrascas
Y que dormita el trueno, Burako.







EL ENTABACAMIENTO

Corner para el Rapid.
Quinto tabaco en quince.
Pasado, muy pasado
El croata que patea piensa
Que sus delanteros son
Bicharracos gigantes
De una novela de Tolkien.
El humo es peso.
No debería molestarme que
Un jugador de un equipo
Que me importa tres carajo
Tire un centro muy pasado
Pero me molesta.
El Spartak,
el contrataque.
El humo espeso.
Un cenicero con un logo de Pepsi Light.
Los rusos ya no tiene un delantero
Como Belanov,
ni un defensor como Demianenko.
El encendedor clik clak
El encendedor de un peso
En Moscú las cosas han cambiado
ahora debe haber por todos lados
encendedores de un peso
El entabacamiento
El estancamiento o la debacle
Del nuevo estado ruso.
Los austriacos copian a los
Nuevos técnicos sudamericanos
La calada que deja ver
hebras rojas encendidas
Tres en el fondo pero
que en realidad son cinco
El principio de la tos
Dos negros en Viena
Cof cof
Altamente discriminados
El humo es ácido ya
Parar en mitad de cancha a un matón
Importar de donde sea la miseria humana
Desde hace seis día nieva en Moscú
Ni la chota se ven del frío
El Rapid es el único equipo del mundo
Campeón en dos paises
La anexión de Austria al Tercer Reich
Los comentaristas mexicanos de Fox
134 peso el servicio de cable
6 el atado de Parisiense
Las tribunas están vacías
Los rusos no van hasta octavos.
El entabacamiemto hace crecer
Musgos grises en la garganta.
La mafia rusa debe conseguir mejores patines
Si quiere que su equipo gane.
Once contra diez
Tal vez una ventaja.
Tony Barijho y sus amigos
Los muñecos de la Quema
Echan 30 de Zurich a Viena
En un Corvette descapotable
El Rapid de Viena, el Standard de Lieja
Y un equipo de las islas Feroe
Avezado en cazar ballenas
El futbol se a convertido
En el mejor profesor de
Geografía económica
En Viena hay cabarutes panameños, Chipi
El Rapid es un equipo largo
De mitad de cancha hacia adelante.
Debería dejar de fumar.
El único delantero de punta
se muestra desganado.
Ponerme parches, debería.
Corre tras la estela de pelotazos
Largos como en una disciplina de fuerza.
El único que la tiene clara es el rumano
Manuel dejó de fumar en el 2001
Una cuestión de precipicios dijo.
El rumano parece que nació en Barracas
Que salia a poner el pecho en Once
Los sábados a la tarde
Antes de ir a Elefante.
El noveno tabaco en 40 del primero.
A los equipo del este todavía les gusta
Vestirse de rojo.
Belanov pateaba los penales
Igual que si disparara un Kalafnicov
Belanov era KGB que dudas caben.
Dejar de fumar
Dejar un hijo en la tormenta
La conciencia de Zeno
Un jugador con guantes de lana
No me inspira confianza.


A LA SOMBRA DE UN LIMONERO NOCTURNO

A Goico

Abrimos el limón con
Los dedos
Hay algo de malo en
Abrir un limón
Con los dedos,

Santiago Dicatarina?
El cuchillo
supuestamente
Es para instancias superiores
Para cáscaras más duras
Para cuando, digamos
llegara el momento
de levantar al asno por la barriga
de chucear el cobertor de fibra
que desde años afixia
el geranio duro de la libertad
y un limón arrancado de la planta
de una planta que
hace sombra en nuestras cabezas
aunque sea de noche
que se presenta para su consumación
como una doncella
no es igual
no, no lo es
a un limón
comprado en Disco
La acidez de nuestro limón
Ha sido tensada por las sabias
Hasta el último momento de
Su maduración
Un limón amarillo
Que creció en un patio
Donde a su vez creció una
guerrillera
o una niña devenida guerrillera
y pienso que cada vez es más hermosa
la palabra guerrilla y sus derivados
como si invocaran
las últimas instancias definitorias
de un proceso donde
en su juego
estarían involucradas
varias generaciones
algunas todavía por venir
claro que el final
el éxtasis ya se habría consumado
y a nosotros nos quedaría
restregarnos los restos ardientes
rascar las cenizas
como esta haciendo el Lechu
con los restos de carbón
donde se cocinaron los patis
mientras silba
malogrando la melodìa
pero con convicciòn invencible
una milonga de Zitarrosa
en un rincón iluminado del patio
Al menos
Nos ha quedado
La costumbre de la amistad
La dicha canina de mordernos los rabos
la bolsa de morfina siempre llena
En la noche sinfín de la abulia
Y el desconcierto
El jugo del limón
Se hace blanco al entrar en las entrañas
Líquidas de la ginebra
No el fernet no es pasible de limón
Al menos no todavía para los que
no enloquecimos del todo
Ya lo sabemos
Como sabemos
Que por motivos
De una operatividad superior
Insondable como pocas cosas
Esta noche será inolvidable
No tanto
Por la sonrisa zen de Fena
Ni por el silencio floydeano del Gato
Que abarrota de música la locura
Si no tal vez
-Ante el misterio siempre es bueno jugarse-
Por el suspiro de mónadas compuestas
Que anidan en la casa esta noche
Sobre todo
Las que surgen
desde la habitación oscura
Donde en sueños la vida rie.

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